El mosto es el zumo de la uva que contiene diversos elementos de ella como pueden ser la piel, las semillas, etc... Se considera una de las primeras etapas de la elaboración del vino.
En determinadas zonas de la Baja Andalucía como el Aljarafe y el marco de Jerez, también se le llama mosto al primer vino fermentado, que se empieza a beber a partir del mes de noviembre, con un grado alcohólico aproximado de 12 %. En muchas ocasiones este mosto se realiza de manera artesanal en cortijos y viñas, siendo un atractivo culinario.
Y con esta perfecta excusa, en esta época del año, los jerezanos nos a vamos a probarlo (como estoy censada, me incluyo y más si es para unirme a una escapada de "ñampa-zampa"). Por supuesto, el plan siempre va acompañado de otros platos de comida tradicional andaluza: chicharrones (mi perdición), papas aliñas, ajocaliente...
Se habilitan casas en los alrededores de la ciudad y se pone una bandera roja a la entrada que indica que allí puedes entrar y ponerte fino con todos estas viandas.
Elegimos el Mosto Domi, que es el menos elegantoso (aunque ninguno lo es), pero tiene mucha zona verde y animalitos alrededor, para que los niños jueguen y se entretengan sin peligro.
Estas son algunas de las cositas ricas con las que "se empapa" el Mosto.
Lo que veis en el cuenquito es ajo caliente, uno de los platos más tipicos y que solían tomar los trabajadores de la vendimia. Me imagino que estos hombres trabajarían mucho, porque es una bomba. Lleva tomate, ajo pimiento, pan de telera, agua, aceite y se sirve muy calentito. Vamos que te deja el cuerpo bien "entonao".
La foto de la tortilla no es muy de blog, pero la he dejado porque me parece de lo más gráfica. Y es que lo mejor de estos sitios tan "enxebres" (palabra gallega para la que nunca encuentro traducción, pero que viene a ser algo así como típico o auntentico), es que los niños y sus juguetes campan a sus anchas.
¡Menuda pandi de niños guapos!
Me encantan estás fotos con las ovejitas. Qué pena que la cámara me domine a mi y no al revés porque había una luz preciosa...
Y así estuvieron horas. Arrancando hojas de las viñas para dar de comer a las ovejas. A Alejandro le llevo un buen rato acercarse, pero cuando perdió el miedo casi mata a las ovejas del empacho.
Lo mejor de todo, es que mientras ellos juegan los mayores también podemos disfrutar de una estupenda sobremesa al aire libre mientras se pone el sol
Y es que no me cansaré de decirlo, en esta época del año me enamora mi tierra de adopción. Mientras media España está con bufanda, en el sur nos permitimos el lujo de poder comer al aire libre y muchos días casi en mangas de camisa. Siempre me lo dice mi marido, que claramente soy una de esas "gallegas a las que se le han secado los pies".
Y por cierto, aunque no saco las caritas de niños ni adultos, porque al contrario que Silvia, antes me muero que pedir a alguien que pose, son todos muy guapos y más majos que las pesetas.
Vestido Blanca: Rocio Fdez Cotta
Camisa y pantalón Alejandro: Rocío Fdez Cotta
Chaqueta y jersey: Gocco
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